Me presento...
Yo soy Estefanía. Me considero una joven adulta. Digo joven, porque tengo 21 años, y digo adulta, porque tener 21 años no necesariamente me habilita como tal. Vivo en la ciudad de Buenos Aires, Argentina (No. No soy porteña, SOY BONAERENSE).
Me veo a mi misma como una mina pobre en lo material, pero rica en lo emocional y espiritual. A pesar de todo lo que viví, supe sacar provecho y quedarme con lo bueno.
Vivo diciendo que siempre hay que ver lo positivo en lo malo, que toda pasa, que todo llega, que todo es por algo, que nada es porque si, y que no hay que atarse ni a las personas ni a las cosas.
Quizás se pregunten porque hija del viento. Soy hija del viento, porque es como si me hubiese criado, y más de una vez, soy como él.
Ando por ahí vagando sin rumbo, yendo de aquí para ya, dejandome llevar por mis antojos. Soy tímida como la brisa, pero violenta como un huracán si me hacen enojar. Rompo todo a mi paso cuando pierdo el control.
El viento me crió. Nadie vio verme crecer, salvo él. Me dejaron sola, librada al azar... Algún día, con suerte, les cuente mejor mi historia. Por ahora, los dejo, pero pienso volver y seguir contándoles acerca del mundo, y de mi mundo. Mis palabras son solo palabras, pero tenga la esperanza de que aprendan a volar.
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