Todos tenemos secretos. Existen secretos que no compartimos con nadie. Solo con nosotros mismos. Algunos pueden intentar adivinar cual es ese secreto que no queremos compartir, y quizás se acerquen bastante, pero cuando lo hacen dan marcha atrás y salen espantados. Los secretos, son secretos por algo.
Para proteger nuestros secretos, utilizamos un arma infaltable; la mentira. Así es. Mentimos cuando se acercan a nuestro secreto, para protegerlo y protegernos. Tal vez sea egoísta no querer compartirlo. Tal vez, pero me gusta creer que es por el bien de todos. Me engaño a mi misma, lo sé!
Sepan que no es mi intención engañar, pero tengo que hacerlo. Nadie debe saber. mi secreto seguirá siendo secreto hasta que sea tan grande y ya no pueda ocultarlo.
No es fácil mentir. Se necesita fuerza e ingenio. Se necesita fuerza para no caer en la tentación de decir la verdad. Y mucho valor, porque si todo se descubre, no solo queda expuesta la verdad y el secreto, sino también uno mismo.
Ya no sigo...ya no puedo....
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