viernes, 17 de febrero de 2012

SEXO

                   Las personas somos distintas. Todos pensamos y sentimos de una manera diferente, solo una cosa tenemos en común : el SEXO. Si señores, así como lo ven escrito. Todo, si no pasa por una cama, no pasa. 
                  Fijensen ustedes, el amor se confirma a través del sexo. No acalza con amar lo intangible, como la personalidad o la inteligencia. Necesitamos amar el cuerpo del otro también. Queremos que estén dentro nuestro, (en el caso de las mujeres, claro, yo siempre hablo desde mi punto de vista). Queremos que nos besen y conozcan cada parte nuestra, y cuando digo cada parte, me refiero a CADA PARTE. Nos gustan los abrazos y las caricias, pero más nos gusta el placer que solo el sexo nos puede dar.
                  Obvio, están quienes deciden no tenerlo nunca. Bueno, les aviso que para ellos también el sexo es protagonista en sus vidas. Renuncian a no tenerlo, pero se lo pasan pensando en ello, en como evitarlo, en que hacer para no caer en la tentación, evitan lugares y personas que puedan hacer que cambien de opinión, viven pensando en no hacerlo, y cada tanto, se les escapa el pensamiento pecaminoso de como será.
                  ¿Ya ven como el sexo domina el mundo? Piensen en los que les digo y van a ver que tengo razón. Todo se basa en el sexo y en el cuerpo. Lo físico es lo importante, hace falta más que palabras bonitas. Bien claro lo deja el titulo de este blog, PALABRAS QUE VUELAN. Necesitamos algo más que una frase cursi, nuestro cuerpo lo pide. Es algo así como una necesidad biológica.
                  Nunca voy a entender a las religiones que prohiben el sexo, que lo ven como un pecado. Les dicen algo así como "¡COJAN!, solo para reproducirse y después de casarse, antes no" . ¡Como si fuésemos vacas o gallinas! Yo soy católica, creo en Dios, en la Virgen y en Jesús. Trato de seguir lo mejor posible la palabra de Dios, como no robar, amar al prójimo y respetar a mis padres, pero eso de nada de sexo, no me la creo. Si tener relaciones fuese un pecado, Dios hubiese buscado otra forma de reproducirnos. Lo hubiese hecho menos placentero, o  hubiese hecho que de verdad la cigüeña nos trajera envueltos en pañales de tela. O algo por el estilo, no sé.
 Mi amigo me dijo, "el sexo es lo más normal del mundo, como mear o comer". Nunca alguien me dijo algo tan cierto. No hay que tenerle miedo, ni sentirse avergonzado. Yo ya estoy perdiendo el miedo de hablar sobre el tema. Tal vez sean las malas influencias de mis compañeros de trabajo que me preguntan "¿arriba, o abajo?", o la llegada de este chico a mi vida que quiere pervertirme y enseñarme cosas que no sabía. Sea lo que sea, está bueno porqué me hace ver y pensar de otra manera. Por supuesto, yo estoy siempre dispuesta a ideas y experiencias nuevas. Quizás este año, sea un año de liberación...

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